MERCEDES RECULA EN SU 'SPOT': EL FRACASO ES TODAVÍA TABÚ EN ESPAÑA

 Curiosa noticia: Mercedes decide retirar su último 'spot': el fracaso es todavía un tema tabú en España, país de las envidias, donde el triunfador está muy mal visto, y esto dificulta en gran medida la labor de los emprendedores, en una cultura que se centra en castigar el fracaso, y no en premiar y reconocer el éxito (como la anglosajona, mucho más propicia para los emprendedores). Es curioso, yo con 50 años sigo siendo de los catetos del ladrillo que fracasaron, ahora en paro, y sin tener todavía el coche de mis sueños, un lujoso MERCEDES de los grandes, con todas las comodidades, ( y encima he tenido que vender el otro de industrial que tenía cuando estaba con el ladrillo, pues ya no me servía ni para transportar un puto saco de cemento), cuando ese chaval autónomo con 28 años que se ve en el anuncio, ya presume de tener uno. Yo de momento aguanto con mi coche pequeñito, y además me conformo (de momento, puesto que no me queda otro remedio), pero eso sí, mi chochazo pequeñito tiene 110 CV, pero no levanta envidias. Por otra parte, en los tiempos del “boom” llevé MERCEDES de más de 60.000 euros, gentileza y préstamo (del coche , por un fin de semana), de mi amigo Jaime, pero eso sí: tener un MERCEDES para un fin de semana, no me sirvió para “ligar” más, ni comerme “mejores roscas”, que igualmente como me dijo mi amigo Jaime: “sólo me cuesta más mantenerlo, y ni ligo más, ni me como rosca alguna”, con lo cual eso, aparte de comprarte un MERCEDES a plazos sin tener el dinero suficiente para permitírtelo, es el mejor certificado de fracaso. Quizás por eso, de momento, todavía no tengo ninguno.

 MERCEDES RECULA EN SU 'SPOT': EL FRACASO ES TODAVÍA TABÚ EN ESPAÑA



 

Mercedes recula en su 'spot': el fracaso es todavía tabú en España

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Hace unos días, Mercedes lanzó un nuevo coche al mercado. Y lo hizo con un anuncio que ha provocado reacciones de todo tipo.

En él se observa a un joven de 28 años que cuenta cómo montó hasta tres empresas y, un tiempo después, tuvo que cerrarlas por el fracaso en que terminaron. 

Al final del 'spot', una sentencia: "Todavía no sé lo que hay que hacer, pero empiezo a ser un experto en todo lo que no hay que hacer". Sin embargo, el anuncio ha sido modificado por Mercedes, cambiando la frase final por la siguiente: "Y ahora toca lo que sí hay que hacer".



En líneas generales, el 'spot' saca a relucir un aspecto del que hemos hablado aquí varias veces: el fracaso empresarial y la penalización del error. 

La (des)penalización del fracaso

En primer lugar, el protagonista habla con meridiana naturalidad sobre las empresas que ha montado y ha tenido que cerrar, una práctica que todavía no es costumbre en nuestro país. Además, expone sin demasiado problema los errores que cometieron y reconoce, con autocrítica, lo que hicieron mal.

Como decimos, no es una práctica común, pero cada vez está más presente en nuestra sociedad. Frente a la tradicional postura de no hablar de los fracasos o achacarlos a factores externos ("el mercado no estaba listo", "la gente no lo supo valorar"...), nuestro joven no sólo reconoce los errores, sino que dedica gran parte de su tiempo a contarlos.

"Lo importante es saber levantarse"

En segundo lugar, se toma con humor este fracaso: "Todavía no sé lo que hay que hacer, pero empiezo a ser un experto en todo lo que no hay que hacer". Esta frase resume brevemente una de las posturas que actualmente se impulsa desde el ecosistema emprendedor: la despenalización del fracaso empresarial.

"Fracasar vais a fracasar; lo importante es saber levantarse", decía María Boix, asegurando a los jóvenes emprendedores que las probabilidades de que un proyecto no salga bien son altísimas, pero que eso no debe servir para amedrentar al emprendedor, sino para hacerle aprender de cara a nuevas iniciativas.

"¿Cómo va a comprarse un Mercedes si ha fracasado?"

Sin embargo, el 'spot' ha suscitado también mucha polémica: "El estereotipo de emprendedor pijo con dinero", decía un usuario en Twitter. "No tiene sentido que alguien que fracasa tantas veces tenga un Mercedes", decía otro en la 'fanpage' de la marca no falto de razón.

Otro usuario iba más allá: "¿En qué mundo vive el protagonista del anuncio? Pongamos que un joven autónomo de 28 años en España decide montar tres empresas poniendo dinero de su bolsillo y le fallan las tres. ¿Cómo va a comprarse un Mercedes? ¡Si ni siquiera va a tener paro! Creo que este anuncio es sencillamente un insulto a la inteligencia y a la juventud española".

En cualquier caso, y obviando la más que posible incongruencia de que nuestra protagonista tenga un Mercedes, suponemos que la marca habrá conseguido lo que quería: no dejar indiferente a nadie y que se hable de ellos. De momento, este artículo ya les ha salido gratis.