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jueves, 27 de junio de 2013

EL FRIGORÍFICO, EL ALIADO DEL ESPÍA


"El frigorífico, el aliado del espía": es lo que hace el ya famoso ex agente de la CIA norteamericano Edward Snowden (el que nos havia advertido que el servicio secreto de inteligencia de varios países nos lo espía todo, vía internet o smartphones). Pues ya sabéis, los móviles al frigorífico si no queréis que sepan dónde estáis o con quién os reunís. Eso se debe al efecto físico “jaula de Faraday”, con la que la cobertura metálica del frigorífico, además de ser un aislante térmico, es también un aislante de ondas, cosa que la convierte también en una caja de seguridad antiescuchas a través de las ondas.

Como es posible que el teléfono smartphone no soporte bien las bajas temperaturas del interior del frigorífico, y para evitar averías internas, os aconsejo que lo cubráis bien tapado y envuelto con algo aislante, y paso seguido lo metáis dentro del frigorífico. Y así nadie os localizará ni os espiará.

EDWARD SNOWDEN


EL FRIGORÍFICO, EL ALIADO DEL ESPÍA





ESPIONAJE | Sistema antiescuchas

El frigorífico, el aliado del espía

Reuters
Reuters
El ex agente de Inteligencia Edward Snowden huyó de Hong Konggracias a la estratagema de guardar los dispositivos móviles en un frigorífico para evitar escuchas mientras trazaba el plan de huida. Las paredes del electrodoméstico consiguieron aislar los aparatos eléctricos de forma que no pudieran ser utlizado como sistemas de escuchas.
Edward J. Snowden -el buscado ex agente de seguridad nacional conocido por filtrar documentos privados sobre las operaciones de vigilancia de Estados Unidos- mantuvo una cena secreta para planear su huida a Moscú el pasado domingo en la casa de Hong Kong en la que se encontraba antes de partir.

Interrumpir la comunicación

Según afirma 'The New York Times', Snowden insistió a los comensales para que dejasen sus teléfonos móviles en el frigorífico mientras durase la velada para evitar posibles escuchas. El motivo de esta extraña petición es que el ex agente sabía que los materiales de los que estaban hechas las paredes del frigorífico lo convertían en una caja de seguridad antiescuchas para los dispositivos. O lo que es lo mismo, en una jaula de Faraday, "su robusta cobertura metálica convierten al frigorífico en además de un aislante térmico, en un aislante de ondas", han explicado fuentes técnicas a ELMUNDO.es.
Los móviles envían ondas de radio a la antena más cercana. Las antenas se agrupan formando celdas de forma que dan cobertura a los dispositivos. "Si estás al aire libre y le quitas la batería al móvil, éste manda una última señal a la celda dando así su localización", explican estas fuentes. "En cambio, si lo haces dentro de una caja de Faraday -que actúa como un inhibidor de frecuencias electromagnéticas- este mensaje no llega a comunicarse". Y si los datos no pueden salir, tampoco pueden entrar, por lo que resulta imposible conectarse al dispositivo de manera remota.
Snowden quiso arriesgarse a quitar la batería de los móviles simplemente, pues de esta manera "no se garantiza el bloqueo total de las escuchas", según explicó el diseñador especializado en productos de vigilancia Adam Harvey para 'The New York Times'. "Muchos dispositivos modernos (no solo móviles) cuentan con estados intermedios entre encendido y apagado, en los que algunos circuitos están encendidos y otros apagados", explica en el diario norteamericano, el experto Seth Schoen.

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