"Crisis e inseguridad:
los chinos se van de España". Y eso que pone de destacable de “La
palabra crisis, en chino, se escribe con dos signos: uno que significa peligro
y el otro que significa oportunidad”. Para ellos España,
de tan jodida como la están dejando la casta política, ya ha dejado de ser una “oportunidad”,
para pasar a ser un “peligro”. Pues eso
tiene dos lecturas: una de mala y otra de buena.
La mala: que España se está
quedando seca de dinero, y aquí ya no es rentable montar negocios, ya que cada
vez menos gente puede comprar. Y si menos gente puede comprar es por culpa del
gobierno cuya política de subir impuestos y no apoyar a los emprendedores con
menos absurdas regulaciones, ha creado más paro y con ello menos capacidad para
el consumo. Y claro, como los chinos no son tontos, no van a perder el tiempo
aquí, aparte de que ya se han aprovechado de lo muy tontos que son los políticos
españoles que no supieron prever que abrir las puertas al comercio y a la
inmigración china, indirectamente suponía el cierre de tiendas españolas y con
ello más españoles al paro.
La buena: a los chinos sólo
les interesa sacar todo el dinero posible del mercado español. Ellos se traen
sus productos hechos en China, sólo contratan mano de obra china para sus
negocios y no dan trabajo para ningún español, defraudan al fisco español todo
lo que pueden alegando que no entienden nada del idioma y las costumbres
españolas, y de este modo todo el dinero que sacan, no sólo no se queda aquí y
además se va a China, sino que además provocan que cierren otros comercios de
nuestro país por la competencia desleal (productos fabricados por mano de obra
casi esclava, y trabajando las 24 horas del día), sino que además con eso se
incrementa el paro español. Con lo cual, su marcha supone un respiro para el
comercio español y con ello menos españoles arrojados al paro por la
competencia desleal de los chinos.
En definitiva, a decir
verdad, para reducir el paro y evitar que nuestros mejores jóvenes tengan que
marcharse afuera a buscar el trabajo, se tendría que expulsar de España a toda
la inmigración que envía sus remesas de dinero español a sus países, y cerrar
todos esos negocios extranjeros sean de chinos, moros, pakistaníes, etc… que no
sólo no dejan ningún dinero para nuestro país, sino que además de enviarlos
afuera, indirectamente crean más desempleo entre los propios españoles.
No es que esté en contra de la globalización y el libre
comercio (que es positivo para todos), ya que esto estimula la competitividad.
Pero cuando se llega a extremos en los que se arruina a nuestro país dejándolo
más vacío de dinero y creando más paro, el sentido común dicta ponerse a favor
de los intereses españoles, tomando las oportunas medidas de poner impedimentos
a la inmigración y a los negocios extranjeros que no sólo no favorecen al país,
sino que además lo dejan más en la ruina y en el desempleo.
Pero lo malo es que la
actitud de la casta política española sigue siendo la táctica del avestruz:
esconder la cabeza debajo del ala, para no darse por enterada de los problemas.
Y así nos va…
CRISIS E INSEGURIDAD: LOS CHINOS SE VAN DE ESPAÑA
++++++++++++++++++++++
DESDE 2011 MÁS CHINOS DEJAN EL PAÍS DE LOS QUE ENTRAN
Crisis e inseguridad: los chinos se van de España
Comercio chino (Foto:Reuters)
Daniele Grasso20/07/2013 (06:00)
AA
En silencio llegaron, y en silencio se están yendo. Parecían inmunes a la coyuntura económica, escondidos detrás de los escaparates de los bazares, pero los datos indican que la situación preocupa también a los chinos en España. Cada vez más, prefieren ir a buscar suerte a otro país. O volver a casa.
Desde el año 2011, el saldo migratorio de los ciudadanos chinos en España es negativo. Por primera vez desde que se recoge este dato, son más los que se van de España que los que vienen. La crisis económica y los efectos de la Operación Emperador han dejado su rastro. Y la imagen de España en los confines de la economía más importante del mundo sufre las consecuencias de ello.
El barrio madrileño de Usera sigue siendo uno de los más habitados por la población china en la capital, según los datos del padrón municipal. Justo al lado de la salida del Metro, Lis abrió su tienda de fotografía en 2007. Sentado al mostrador, lee el China Times, que lleva en portada una foto de un Mariano Rajoy cabizbajo y con aire preocupado. Casi no habla español, y Lim, que a cambio lleva en España 28 años y exhibe un fluído castellano, hace de intérprete: “tenemos muchos amigos que han vuelto a China: allí sí hay trabajo.”, admite. Su tienda era una referencia en el barrio: “trabajábamos mucho para bolivianos, ecuatorianos…pero casi todos ellos se han ido también”. La crisis no es su única queja: “Aquí es inseguro: la prensa habla mal de nosotros y todo el mundo cree que somos unos ladrones”, afirma con cara nerviosa.“Sabes, desde la operación Emperador…”
Como la gran mayoría de comercios chinos, su negocio abre prácticamente todo el día. Sin descanso, atienden a cualquier hora. Igual que el pequeño todo a cien, un par de calles más al norte. Lo regenta Elena, casada y con un hijo que estudia en un colegio español: su facturación es, hoy, un 50% de lo que fue en 2008.
Ese año, la población china parecía aguantar bien los efectos de la crisis. Tanto que se ganó más de un enemigo entre quienes veían tiendas autóctonas cerrar y ser suplantadas por bazares y fruterías. Otros quebraban, el paro nacional se encaminaba hacia el 20%, y los chinos hacían negocios. Aprovechar cada oportunidad está en su ADN: “La palabra crisis, en chino, se escribe con dos signos:uno que significa peligro y el otro que significa oportunidad”, explica Julia Zheng, asesora de la consultora Orient Consulting que se prestó en más de una ocasión a ser portavoz de los comerciantes de su nacionalidad. “En vez de estar esperando pasivamente, los chinos buscaron una oportunidad: y alquilar por precios rebajados por la crisis locales de valor más alto, lo era”, añade.
La emigración china, destacan los expertos consultados, cumplía así con su objetivo: contribuir a la expansión del comercio, presencia e influencia de la madre patria.
La red de solidaridad que caracteriza la sociedad china hacía el resto. Mientras los bancos dejaban de prestar crédito, la población china contaba con la ayuda de familiares y amigos: un apoyo fundamental para arrancar y mantener sus proyectos. Además, dice el proverbio chino, “mejor ser la cabeza de una gallo que la cola de un fénix”, por lo que la tasa de trabajo autónomo se disparó entre los inmigrantes del país oriental. En 2013, la Asociación de Trabajadores Autónomos señalaba que el número de ciudadanos chinos dados de alta como autónomos en España había crecido el 83% entre 2008 y 2012.
El hueco que se abrieron en la economía nacional fue un verdadero “nicho económico étnico” que les permitió evitar la competencia directa del mercado local, apunta Amalia Sáiz López, profesora del área de Estudios de Asia Oriental de la Universidad Autónoma de Barcelona. Aunque esto se interprete a menudo como un“encerrarse” de la sociedad china allá donde vaya, se trata de una forma de proporcionar puestos de trabajo, empleo, y capital. “El nicho étnico ha mostrado el camino a seguir para la movilidad social ascendente, motivo básico del proyecto familiar chino”, añade Sáiz.
Más peligro, menos oportunidad
Pero la crisis golpeó duro, resquebrajando la estructura comercial china justamente cuando parecía haberse ganado su esquina en cualquier ciudad española. Como explican fuentes de la comunidad china en Madrid, no es fácil cuantificar cuántos comercios cerraron, porque a menudo simplemente se pasaba de un dueño a otro, ambos de la misma familia. Al no cambiar el aspecto estético de la tienda (¿hay algún bazar diferente de otro?), el público rara vez se percataba del cambio. Zhang, por su parte, aporta que mientras Orient Consulting asesoraba a más de 500 pequeños empresarios chinos hace un año, hoy no llega a 400: “En 2013, están cerrando entre 5 o 6 comercios por mes”, explica basándose en los datos que maneja su empresa de consultoría. El “peligro” empieza a ganar sobre la “oportunidad”.
“Desde China esto se ve con preocupación, naturalmente”, cuenta Xulio Ríos, director del Observatorio de Política China y residente en Pekín. “A lo largo de estos años hemos constatado la multiplicación de las misiones de todo tipo de China a Europa. En cuanto a España, China ha reiterado su simpatía, pero no acaban de identificarse vías sólidas de cooperación, más allá de la compra de deuda y algunas operaciones. El déficit sigue siendo muy abultado”, detalla Ríos.
Simón, que hizo suyo este nombre hace ya una década, fue uno de los que quiso intentarlo. Después de trabajar como ayudante de cocina y estudiar el idioma en la Universidad de Alcalá de Henares, abrió su Wok Shangai en 2008, “cuando Zapatero decía que esto no era crisis”, dice riéndose. Hoy es un restaurante amplio, moderno y limpio. Y vacío: “hacíamos casi de comedor para las empresas de alrededor. Pero un día viene uno y te cuenta que han despedido a 50, el día después echan a otros 40 de la oficina de enfrente…y nos hemos quedado sin clientes”, dice con una sonrisa amarga. “Duele más cuando piensas que vinimos a un país totalmente diferente, con un idioma, una cultura y un estilo de vida que no tienen nada que ver con nuestro país”, añade.
Mala Imagen
“Sabes, la Operación Emperador…”. No hay conversación con miembros de la comunidad china o de su entorno que no entre en la cuestión. En octubre de 2012, la Policía Nacional desarticuló una red de evasión fiscal que encabezaba Gao Ping, una de los mayores empresarios chinos en España. El Ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguró que se trataba de la “máyor operación policial de la historia de España”. La ola mediática que siguió la operación golpeó con fuerza a la totalidad de los chinos en España. “La publicidad que dieron los medios causó pésimas consecuencias para la comunidad: se dio una difusión exagerada y todo el mundo empezó a pensar que los chinos eran mafiosos y que no pagan impuestos”, explica un profesional de un diario chino que se imprime en España y que prefiere permanecer anónimo al “no tener el permiso” de la Embajada por hacer declaraciones.
En la comunidad china se calcula que tras la operación bajó del 60% la actividad económica de los comerciantes de Cobo Calleja. Este polígono industrial de Fuenlabrada, a las afuera de Madrid, provee mercancía a la gran mayoría de tiendas chinas de la capital: fue el corazón del operativo policial y donde se llevaron a cabo las detenciones ante amplia presencia mediática. Entre las naves industriales, la policías nacional intervino seis millones de euros en efectivo.
“Se habló mucho de la operación Emperador en China”, remarcan todas las fuentes consultadas. “La gente empezó a desconfiar en España, viendo que quizás no se quería a los chinos", apuntan a la hora de comentar el cambio del flujo migratorio. "Este año, para la celebración del 40º aniversario del establecimiento de las relaciones entre España y China, se esperaba un aumento de llegada de turistas e inversores chinos: pero no está ocurriendo”, comenta Zhang, de Orient Consulting. Y para este 2013 la Comunidad prefirió no celebrar el año nuevo chino, afectada “por la crisis y por la tristeza” de la situación actual. Mientras, los rumores recorren la China Town madrileña. Historias no documentadas sobre policías que apalean a inmigrantes chinos o falsos agentes que exigen dinero con la excusa de nuevas operaciones antievasión, también llegan a las orejas de Pekín. Las llevan quienes, entre inseguridad y paro, prefieren volver a casa.
EL REDACTOR RECOMIENDA
LA OPINIÓN DE LOS LECTORES
9
COMENTARIOS
Es una buena noticia.Las autoridades les han permitido cosas que jamas permitirian a un español.Espero que hayamos aprendido la leccion, y saber a que vienen, desde luego no a pagar nuestras pensiones.Ahora solo vienen Marroquies ..vendran a pagarnos las pensiones?
Han sabido vender la imagen de trabajadores. ¿Quien no se ha visto vigilado por un niño de apenas seis años en un bazar chino? Hacen trampas y los ayuntamientos y los sindicatos miran para otro lado. Además, la integración está prohibida ya que son familias y clanes que se consideran étnicamente superiores.
Si se quieren ir, puente de plata.
Buen día.
Si se quieren ir, puente de plata.
Buen día.
Fantastico. Fenomenal.
Se vam los sudamericanos, se van los chinos, se van los jovenes españoles mejor preparados y con mas impetu, se van los jovenes investigadores españoles, los jovenes profesionales tambien se van....
Se quedan los mejores? Los que viven del subsidio, los que esperan a papa - Estado.....
Ningun politico, sindicalista se va. Para que si se vive bien en España.
Cuando falta mas dinero para pagar subsidios, pensiones, sanidad nos daremos cuenta de que la tortilla espñola ya no tiene ni huevos ni patata.
Vamos bien.
Se vam los sudamericanos, se van los chinos, se van los jovenes españoles mejor preparados y con mas impetu, se van los jovenes investigadores españoles, los jovenes profesionales tambien se van....
Se quedan los mejores? Los que viven del subsidio, los que esperan a papa - Estado.....
Ningun politico, sindicalista se va. Para que si se vive bien en España.
Cuando falta mas dinero para pagar subsidios, pensiones, sanidad nos daremos cuenta de que la tortilla espñola ya no tiene ni huevos ni patata.
Vamos bien.
#3 La economía del país no se sustentaba con las hormigas chinas, más bien su efecto es el de las termitas.
La economía se sustenta sobre lo que un país produce y exporta a los demás y sobre esta base de ingresos puede comprar al resto.
Traer a quien viene con el producto de su país, se queda con toda la cadena de producción, logística y comercialización y saca de tu país todo el beneficio y además en este caso sin declarar más de la mitad es dejarse robar.
Son una comunidad cerrada que no se relaciona ni con sus vecinos, por eso dice el artículo que se van en silencio porque nadie nota su ausencia.
Por cada veinte euros que nosotros compramos a los chinos ellos dejan uno en España, esto no es negocio salvo para ellos.
La economía se sustenta sobre lo que un país produce y exporta a los demás y sobre esta base de ingresos puede comprar al resto.
Traer a quien viene con el producto de su país, se queda con toda la cadena de producción, logística y comercialización y saca de tu país todo el beneficio y además en este caso sin declarar más de la mitad es dejarse robar.
Son una comunidad cerrada que no se relaciona ni con sus vecinos, por eso dice el artículo que se van en silencio porque nadie nota su ausencia.
Por cada veinte euros que nosotros compramos a los chinos ellos dejan uno en España, esto no es negocio salvo para ellos.
La inmigración china no ha aportado nada a nuestro país, restaurantes y bazares no son negocios que mejoren la economía de España.
Las dificultades de comunicación,la desconfianza mutua, las diferencias culturales, han impedido en gran medida la integración de la población adulta inmigrante, otro caso será el de los niños escolarizados aquí.
Habrá una inmigración china cualificada pero desgraciadamente esta no ha llegado a España, prefieren países como USA ó Alemania.
Y los casos de contrabando, evasión de divisas, juego, prostitución ó inmigración ilegal han mermado la confianza en esa comunidad.
Las dificultades de comunicación,la desconfianza mutua, las diferencias culturales, han impedido en gran medida la integración de la población adulta inmigrante, otro caso será el de los niños escolarizados aquí.
Habrá una inmigración china cualificada pero desgraciadamente esta no ha llegado a España, prefieren países como USA ó Alemania.
Y los casos de contrabando, evasión de divisas, juego, prostitución ó inmigración ilegal han mermado la confianza en esa comunidad.
Malo, muy malo.
Pintan bastos si se van las hormigas y solo quedan las cigarras.
Los industriosos chinos abandonan el barco antes de que se hunda.
Signos premonitorios?
Pintan bastos si se van las hormigas y solo quedan las cigarras.
Los industriosos chinos abandonan el barco antes de que se hunda.
Signos premonitorios?
Sera porque no estan acostumbrados a pagar impuestos y ahora se les exige igual que a los demas. Sus bazares, peluquerias y restaurantes SON SUCIOS Y TIENEN MUGRE, no entiendo como sanidad les permite seguir operando en esas condiciones, por no decir que no hablan ni español ni catalan, prestan un pesimo servicio y sus precios ya no son competitivos. Que se vayan a su pais.....
La arbitrariedad de este país y la inseguridad ante las mafias ya ha superado el nivel de la China comunista. eso es todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario