¡Y cómo se lució Mercedes Milà!. Todo vale con tal de conseguir los máximos índices de audiencia en esta España de la cual entre paro, impuestos, corrupción política, desahucios y demás tragedias nacionales, ya todo aburre. Por un momento llegué a pensar que nos iba a hacer un”streep tease”, en el que al final la Milà nos iba a enseñar completamente las tetas y hasta el coño, si cabe. Pero todo quedó en una clasificación “S” (moderada), en vez de “X”, pero con la Milà enseñando el culo (pero tapado, claro). 

Me recuerda a aquellos tiempos del destape, de los primeros años de la transición, en el que la revista estrella del momento, Interviú, tenía la sección periodística de entrevistas “LAS ESPAÑOLAS SIN SOSTÉN”, destacando entre ellas, Lola Flores y Pepa Flores (Marisol). Ya el día que Lola Flores fue portada en pelotas, la revista superó las ventas record del millón de ejemplares. ¿Es que lo de la televisión ya no tienen mejores ideas con las que entretenernos en el aburrido panorama?.  

Y LLEGÓ LA HORA DEL DESPELOTE

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Y llegó la hora del despelote

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Lo estaba esperando. Ya me parecía extraño que la edición GH 14 no tirara del nudismo para incrementar su 'share' y eso que incluso desnudándose la Milá el programa no logró superar a 'La Biblia' que emitió Antena 3.

Los 'striptease' dentro de la casa son más que habituales. La semana pasada fue Miriam, la 'mal casada', (su novio ya ha dicho que suspende la boda) la que deleitó a sus compañeros con un 'showgirls' tipical spanish. Y si la envidia fuera tiña, esta semana (como no podía ser menos) ha sidoMercedes Milá la que lo ha enseñado todo.

Yo creo que la Milá es ciclotímica. Pasa del mal humor y la mala leche a desnudarse sin pudor como el que cruza la acera con el semáforo en rojo. Me vuelve loca y me sorprende y con los años que lleva en la tele sorprender a estas alturas ya es difícil. Pasa del 'Diario de...' a la locura granhermaniana sin puente que cruzar de por medio.

Dice mi compañero Pablo que qué más le queda por hacer, que lo próximo será aparecer con una pistola apuntándose la cabeza. Tal vez.

Efectivamente, muchos la criticarán por llevar tan al extremo su concepción del espectáculo, pero lo cierto es que si hay alguien que levanta este petardo de edición es ella.

Cuando no se cabrea con un concursante y saca sus peores demonios, se enfunda en un ajustadísimo traje tipo 'busco a Jack', se lo desabrocha y nos enseña sus dos razones más poderosas. No hay nada como un 'interviú' improvisado y sin cheque de por medio para animar la cosa.

Y es que ella es espectáculo en sí misma. "Me dicen ex concursantes y seguidores que me tape, que no enseñe tanto las tetas..." y ¡zas! la excusa que necesitaba para despelotarse.

Dirán que es por llamar la atención, dirán (y lo digo) que será para subir la audiencia de una edición aburrida a más no poder, dirán que ya está gagá, dirán que ha perdido el norte. Puede ser, pero creo que estamos ante una 'monstrua' de los medios, ante la mujer que ahora mismo sabe controlar mejor a los que están detrás de la pantalla viéndola.

Que sea lícito o no o que lo haga bien o mal lo juzgan los espectadores y, de momento, la sentencia es a su favor después de 14 años al frente del reality.