Nuevas y sorprendentes
declaraciones del Papa Francisco I, en este caso contra la propia curia
vaticana: "Los jefes de la Iglesia con frecuencia
han sido narcisistas, adulados y malamente excitados por sus cortesanos. La corte es la lepra del papado". Lo
cual me hace recordar lo de “un nido de cuervos y serpientes”, tal como indicó
el defenestrado todopoderoso ex secretario de Estado del Vaticano y ex cardenal
camerlengo Tarsicio Bertone.
En una entrevista concedida
a un prestigioso periodista ateo del diario italiano “La República”, entre otra
cosas, el Papa critica asimismo que la Santa Sede haya caído en el
"defecto" de ser vaticano-céntrica. "Mira y se ocupa de los
intereses del Vaticano", admite. Y una vez más arremete contra el
clericalismo: "No tiene nada que ver con el cristianismo", señala.
"Me sucede también a mí: si encuentro un clerical me hago de golpe
anticlerical" , y no os habéis equivocado, esas palabras han salido de la
boca del Papa.
Hay que ser muy valiente
como para reconocer públicamente esos defectos y abusos de los “príncipes de la
Iglesia”, y desde luego, yo al igual que el Papa Berglogio, opino que ser un
clerical no tiene nada de ver con ser cristiano, y además pienso que Jesucristo
hubiera preferido más que sus seguidores dieran más ejemplo apostólico de
ponerse del lado de los humildes y los necesitados, antes de al lado de los
poderosos y de ser cómplices con el poder a lo largo de esos dos largos milenios
en los que la Iglesia ha tenido una influencia muy importante, hasta el punto
de que algunos Papas se consideraban incluso por encima de Reyes y Emperadores,
y tan sólo por debajo de Dios.
Todo un Papa revolucionario
(pero un revolucionario de la no violencia, a favor de los más humildes y
necesitados). Ojalá que al igual que ese Papa, también tuviéramos unos
políticos que tuvieran su mismo valor, que fueran firmes en sus convicciones y
fieles a esos ideales que dicen defender (o por lo menos que cumplan sus
promesas y programas electorales para lo que se les votó, sin defraudar al
pueblo cada dos por tres nuevas elecciones), dispuestos a luchar contra el
sistema corrupto que impera y con el que se aprovechan y se lucran, para poder
devolver la dignidad y el prestigio a las instituciones públicas que han de
estar al servicio del bienestar de los ciudadanos, y poner todo su empeño por
lograr una sociedad más justa, moderna, participativa y civilizada; en lugar de
defender este “status quo” en el que la casta política es como la “lepra del
Estado” (recordando las palabras de Francisco I) de los grupos políticos y
lobbies que se perpetúan en el poder y hasta en la sombra cuando tienen medios
que se lo permiten, como la misma curia vaticana, ahora tan cuestionada. Quiero
decir con esto, que buena falta nos haría una especie de Papa Francisco en el
panorama político y económico español, que realmente se preocupara por las
necesidades de los ciudadanos más modestos y buscara las soluciones a sus
problemas. En fín, un Papa grato en sus buenas intenciones, que nadie se
esperaba que llegara tan lejos. Veremos si por lo menos con el tiempo consigue
algunos de sus objetivos.
EL PAPA DICE QUE EL DEFECTO DE LA CURIA ES QUE SE OCUPA SÓLO DEL VATICANO
+++++++++++++++++++++
IGLESIA | Entrevista en el diario 'La Repubblica'
El Papa dice que el defecto de la Curia es que se ocupa sólo del Vaticano
"El proselitismo es una solemne bobada, no tiene sentido. Lo que hay que hacer es conocerse, escucharse y hacer crecer la conciencia del mundo que nos rodea".
Lo dice Francisco, en su enésima muestra de profundo respeto hacia quienes no creen o profesan un fe diferente a la suya... y en su también enésimo sorprendente gesto. Porque después de escribir recientemente una extensa carta a Eugenio Scalfari, el declaradamente ateo fundador del periódico italiano 'La Repubblica', el Papa ha querido reunirse con él para charlar tranquilamente.
El encuentro tuvo lugar el martes de la semana pasada en la austera habitación que el Papa ocupa en la residencia de Santa Marta, y el resultado de ese diálogo se plasma hoy en las tres páginas que publica 'La Repubblica'.
Scalfari comienza contando su estupefacción cuando, hace sólo unos días, su secretaria le dijo con voz agitada que tenía al Papa al teléfono. "Buenos días, soy el Papa Francisco", se presentó con desarmante naturalidad el Pontífice, preguntando a continuación a Scalfari si le parecía bien que se vieran. "Veamos mi agenda: el miércoles no puedo, el lunes tampoco. ¿Le va bien el martes?", preguntó el Papa. Y el martes se hizo el encuentro.
En el coloquio con el veterano periodista el Papa aborda multitud de temas pero, sobre todo, hace una vez más autocritica y arremete contra los defectos de la Iglesia, con el objetivo siempre de poder corregirlos. "Los jefes de la Iglesia con frecuencia han sido narcisistas, adulados y malamente excitados por sus cortesanos. La corte es la lepra del papado", sentencia Francisco, precisando que "la curia no es la corte" pero que de vez en cuando en esta hay "cortesanos".
El Papa critica asimismo que la Santa Sede haya caído en el "defecto" de ser vaticano-céntrica. "Mira y se ocupa de los intereses del Vaticano", admite. Y una vez más arremete contra el clericalismo: "No tiene nada que ver con el cristianismo", subraya. "Me sucede también a mí: si encuentro un clerical me hago de golpe anticlerical".
El Papa tiene claro que la Iglesia tiene que relanzarse a partir del Concilio de Vaticano II y abriéndose a la cultura moderna, participando de los grandes debates de nuestro tiempo. Un ejemplo: "Los males más graves que afligen al mundo en estos años son la desocupación de los jóvenes y la soledad en la que son abandonados los viejos", asegura el Papa, indicando que aunque se trate sobre todo de un problema sobre todo de calado económico y político también atañe a la Iglesia porque esta situación no hace daño sólo a los cuerpos sino también a las almas."La Iglesia debe sentirse responsable tanto de las almas como de los cuerpos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario