La encuesta es simplemente esto: una encuesta, que no
asemeja para nada cuando dan los datos oficiales del paro. Pero no nos
engañemos: los datos son maquillados, manipulados y expuestos de forma
interesada, los cuales habría que contrastar bien.
¿Esos empleos que dicen que se han creado, en qué
condiciones han sido?, ¿de cuánto tiempo los contratos: de días, de algunas
semanas, de algún mes?. ¿Cuántos contratados de nacionalidad española, y
cuántos de inmigrantes?, porque desde luego empleos precarios-basura y mal pagados
los puede haber para todos los gustos, pero empleos fijos y de calidad, casi
ninguno. No nos engañemos, pues.
Desde que Mariano Rajoy ganó las elecciones con mayoría
absoluta con aquello de "más empleo, menos impuestos", nos ha
engañado a todos y la realidad ha sido menos empleo y más impuestos. Y desde la
caída del nefasto e inútil Zapatero no sólo más de un millón de españoles ha
salido al extranjero a buscarse las oportunidades de trabajo, sino que además
el gobierno Rajoy ha concedido muy alegremente la nacionalidad española a más
de medio millón de inmigrantes, y a continuado dejando que salten vallas
fronterizas sin ningún problema colándose y vagando por toda España. Lo cual
significa que si los españoles no hubieran salido afuera, la tasa de paro
actual estaría en torno al 40%. Aparte que los españoles de afuera nos pueden
enviar alguna remesa, pero la inmigración saca mucho dinero español que envía a
sus países de origen (dinero que no aprovecha la economía española en favor de
España), y encima se aprovechan de nuestra sanidad, educación, servicios
judiciales, y toda variedad de subvenciones (todo gratis y en su favor, con
todo el coste que supone y pagado por los propios españoles, ya que todo ese
dinero tirado inútilmente deja de aprovecharse en invertirlo en economía
productiva que es lo que podría ayudar a generar los puestos de trabajo que
nuestro país necesita), dejando aparte de que indirectamente nos quitan el
trabajo al resto de los españoles, hacen que los sueldos sean más bajos, y
comprometen el futuro de nuestros hijos que tendrán que compartir el seco y
explotado mercado laboral español con los hijos de la inmigración, algunos de
los cuales proceden de culturas y religiones intolerantes e incompatibles con
nuestros valores de democracia, libertades y derechos humanos.
Este es año electoral y por tanto ocurren dos cosas: no se
pueden tomar medidas impopulares que resten votos, aunque se tenga que agravar
más la Deuda Pública, y lógicamente los mercados están estancados a la espera
de los resultados electorales, ya que con la ininterrupción de la formación
ultra-comunista revestida de social-demócrata PODEMOS, que de momento las
encuestas le favorecen mucho, asusta a los mercados que no tienen claro eso de
prometerlo resolver todo y no explicar cómo van a financiarlo y de dónde van a
sacar el dinero para ello, cosa que hace que de algún modo la economía pierda
fuelle, dejando aparte que el turismo y algún producto exportable (si es que
todavía tenemos alguno competitivo y de calidad) siguen apuntalando la economía
española.
¿ Y el IBEX 35 subiendo?, esto sólo refleja lo bien que le
van las cosas a la oligarquía española en sus empresas estratégicas y hasta
monopolísticas (algunas incluso rescatadas con dinero público de los contribuyentes
al socializar sus pérdidas), que tienen la complicidad de la casta política
española, pero que en modo alguno no refleja el bienestar del resto de la
población.
Y eso que en otras noticias se ha dicho que se prevé no será
hasta 2033 el año en que la tasa del paro español llegará a los niveles de
2008, cuando estalló la burbuja financiero-inmobiliaria (aunque no soy de fiar
en previsiones a tan largo plazo).
En fin, que si hemos caído en un pozo negro de 100 escalones
de hondo, aunque se toque fondo y se suba un par de escalones, la cosa no está
para lanzar cohetes, aunque la casta política nos pretenda vender la moto de
que empezamos a ir bien. La cruda realidad sigue siendo la misma: por todos los
pueblos y ciudades de España hay miles de oficinas, comercios y naves
industriales cerrados y abandonados (algunas mafias del comercio chino, incluso
aprovechan para comprar a precio de saldo casi regalado), y de curro no hay
nada de nada en ninguna parte, pues las empresas que quedan tiran los curriculums
a la papelera, dan la puerta contra las narices de los solicitantes, y en
internet no responden ni a una sola oferta de trabajo. Seguro que son muchos
los desempleados que pueden dar fe y testimonio de ello. Esta es la realidad
española, y quien diga lo contrario, es que sigue en los mundos de yupi. Los
grandes beneficiados, claro, son principalmente los políticos, y los
funcionarios (por aquello del empleo bien pagado y vitalicio, pero a costa del
resto de los españoles).
EL RITMO DE CREACIÓN DE EMPLEO SE ACELERA: 434.000 NUEVOS PUESTOS DE TRABAJO EN 2014
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ESPAÑA RECUPERA EL 11% DEL EMPLEO DESDE LA CRISIS
El ritmo de creación de empleo se acelera: 434.000 nuevos puestos de trabajo en 2014
La economía española continúa creando empleo. Y lo que es más relevante, lo hace cada vez de forma más acelerada en coherencia con el ritmo de actividad económica. Un dato lo corrobora la creación de puestos de trabajo creció un 2,5% el último trimestre del año 2014 en términos anuales, por encima del 1,6% del mismo periodo anterior y lejos ya del 1,1% registrado tres meses antes. Esto supone que ya son tres trimestres consecutivos en los que se crea empleo en términos interanuales. Es la primera vez que sucede esto desde que estalló la crisis en 2007.
En cifra absolutas eso significa que en el último año se han creado 433.900 puestos de trabajo, por lo que la población ocupada asciende ya a 17,5 millones de personas que tienen un empleo, independientemente de sus características. Para ver el impacto que tiene ese ritmo de creación de empleo en el mercado de trabajo hay que tener en cuenta que a lo largo de la crisis -distancia entre el punto máximo de empleo y el mínimo- la economía destruyó,según la Encuesta de Población Activa, 3.8 millones, lo que significa que el año pasado se recuperó el 11% del empleo perdido. Aún falta, por lo tanto, recuperar el 89% restante para volver al punto de partida.
Este ritmo de creación de puestos de trabajo es lo que explica que el paro haya caído en 477.900 personas en el último año, lo que supone que el desempleo afecta ahora a 5,45 millones de trabajadores. O lo que es lo mismo, al 23,7% de la población activa (la suma de quienes tienen empleo y quienes lo buscan de forma diligente).
La diferencia entre los 433.900 empleos creados y el descenso del paro en 477.900 personas tiene que ver con el volumen de población activa, que el año pasado continuó cayendo. En concreto, un 0,2%. Si no hubiera descendido, el desempleo sería algo mayor. Ahora bien, en el último trimestre del año pasado la población activa repuntó en 95.000 personas, lo que significa que más personas buscan empleo porque ahora tienen mayores probabilidades de encontrarlo o porque se han incorporado al mercado de trabajo tras finalizar su ciclo formativo. Este fuerte aumento de la población activa es lo que explica que el paro creciera entre octubre y diciembre en30.100 personas pese a que se generaron 65.100 puestos de trabajo.
Como consecuencia de estas tres variables (el paro, el empleo y la evolución de la población activa), la tasa de actividad ha caído hasta el 59,77%, lo que supone un ligero repunte. Ahora bien, en términos de tasa de empleo -más representativa- la ratio se sitúa hoy alrededor de ocho puntos por debajo de la que existía en 2007.
Los datos de la EPA muestran que la ocupación aumentó en 65.100 personas en el cuarto trimestre de 2014 respecto del tercero. Se trata del primer incremento en un cuarto trimestre desde 2006. Aunque la variación trimestral del empleo es del 0,37%, esta tasa aumenta hasta el 0,99% en términos desestacionalizados. La causa de esta diferencia tiene que ver, lógicamente, con el hecho de que el último trimestre del año suele ser malo para la ocupación debido a la alta estacionalidad de la economía española, con mayor capacidad de crear puestos de trabajo en los trimestres centrales de cada año.
Sector público y privado
La creación de empleo, en todo caso, tiene que ver, fundamentalmente, con el comportamiento del sector privado. Subió en 63.100 personas en el último trimestre de 2014, mientras que el público creó 2.000. En los últimos doce meses, esto supone 415.700 personas en el sector privado y en 18.100 en el público. Por lo tanto, eso quiere decir que el ajuste en las administraciones públicas se ha acabado, lo que explica en parte la mayor aceleración de la actividad económica.
¿Qué tipo de empleo se ha creado? Los datos de la Encuesta de Población Activa reflejan que en el último año el empleo indefinido se ha incrementado en 212.800 personas y el temporal en 176.900. El número de trabajadores por cuenta propia, por el contrario, disminuye en 7.300 en el trimestre y aumenta en 43.400 en el año. Ahora bien, hay que tener en cuenta que dentro del concepto ‘empleo indefinido’ también se encuentran los contratos a tiempo parcial, que siguen ganando presencia en el mercado de trabajo. La llamada tasa de parcialidad se sitúa en el entorno del 15%.
¿Y dónde se está creando empleo? La ocupación en el último año ha subido en el sector servicios (344.200 ocupados más), en la industria (98.000) y en la construcción (40.000) y ha descendido en la agricultura (48.400 menos). En este último trimestre aumenta en la agricultura (62.800 más), la industria (11.700) y la construcción (7.800) y baja en los servicios (17.200 menos).
La EPA del cuatro trimestre muestra, igualmente, una gran disparidad regional en cuanto a la evolución del empleo. Mientras que en tres comunidades (Andalucía, Madrid y Baleares) el ritmo de creación de empleo crece por encima del 4% (frente al 2,5% de la media nacional), tres regiones (Castilla-La Mancha, Asturias y Galicia) continúan destruyendo puestos de trabajo.
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