Las ofertas de trabajo
con condiciones abusivas proliferan en Internet
Es la triste realidad, y aunque a algunos no le parezca,
completamente normal en este país nuestro donde por culpa de la crisis
económica y la abundancia escandalosa de desempleados, permite a los
empresarios faltos de escrúpulos poder elegir a los más idóneos en ese mercado
laboral de esclavos camuflado, donde por cada oferta de trabajo aparecen
centenares de aspirantes en apuros y desesperados, y aunque sea para un puesto
de simple peón con un sueldo de miseros 600 euros brutos mensuales, se
presentan incluso aspirantes que tienen títulos universitarios de doctores en
cualquier ingeniería, con los que incluso les hacen unos complicados test
psicotécnicos y de personalidad, para dar con el supuesto mejor esclavo que
encuentren. En fín, se trata de buscar y explotar al mejor esclavo disponible y
que aporte el máximo de rendimiento sin apenas quejarse de nada. Así está el
mercado laboral español, por culpa de los políticos y sus nefastas leyes.
Esos abusos podría acabarse con la liberalización total del
mercado de trabajo, la eliminación de las normativas, así como los impuestos, y
el consentimiento de la total libre competencia. Es decir, por ejemplo, que
cualquier persona de cualquier edad pudiera ir libremente con su carrito a
vender su bocadillo o su refresco a cualquier plaza, calle o playa, al precio
libremente escogido, y sin ser perseguido por ello (y eso vale para cualquier
trabajo).
Y mientras esas cosas pasan, centenares de inmigrantes
asaltan ilegalmente vallas de fronteras, y al entrar en España consiguen
automáticamente tenerlo todo subvencionado: comida, ropa, agua, luz, sanidad,
educación, alojamiento, etc... Mientras millones de españoles de todas las
edades y condiciones sufren el desempleo o pasan por la humillación de soportar
trabajos indignos, sobreexplotados, y encima mal pagados, aparte de freídos
completamente a impuestos. Esto es la España de 2014.
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ECONOMÍA
Camarero con máster y dependiente sin sueldo
Las ofertas de trabajo con condiciones abusivas proliferan en Internet
G. L.
Redacción / La Voz 23 de marzo de 2014 05:00
6 votos
La oferta de trabajo de un conocido restaurante gallego, que buscaba un camarero con dos años de experiencia en sala y que además tuviese estudios de comunicación o márketing, corrió como la pólvora por las redes sociales hace pocas semanas. No bastó que los responsables del local matizasen que lo que pretendían era formar a un técnico de márketing en la «cultura de empresa» previo paso por todos los departamentos de la compañía. La indignación crecía y la firma acabó cediendo a la presión y retiró el anuncio de los portales de Internet en los que estaba alojada.
Es solo un ejemplo más de cómo las redes sociales se han convertido no solo en un escaparate de las ofertas laborales abusivas, sino en un instrumento de denuncia colectiva, con etiquetas como gratisnotrabajo creadas específicamente para protestar contra esta situación.
No hay que escarbar mucho para encontrar más ejemplos. Como el caso de una constructora coruñesa que buscaba por Internet un ingeniero técnico en obras públicas y que ponía el listón de exigencia por las nubes: inglés muy alto, experiencia de al menos dos años como jefe de obra o producción en proyectos de obra civil y disponibilidad geográfica para desplazarse, incluso al extranjero. Nada extraño si no fuera porque la empresa solo estaba dispuesta a pagarle 6.000 euros brutos al año.
Porque, por pedir, no queda. Hay incluso quien exige títulos universitarios para puestos para los que a priori no sería necesario más que el carné de conducir. Como una empresa de transportes en Madrid, que encargó a una agencia de colocación que reclutase dos nuevos repartidores. Eso sí, los quería licenciados en Administración de Empresas (ADE) o, cuanto menos, diplomados en Económicas, no se sabe si porque además del reparto se tendrían que ocupar también de tramitar los albaranes y hacer ingresos en el banco. ¿El sueldo? Poco más de mil euros brutos al mes con pagas prorrateadas.
En una panadería de la capital decidieron que, para asesorar bien al cliente, no solo se necesitaba que el nuevo dependiente que buscaban acreditase experiencia previa en otro despacho de pan sino que le exigían contar con un título de FP en comercio y márketing.
Hay condiciones abusivas de todo tipo, desde contratos con duraciones ridículas a otros que directamente proponen trabajar sin cobrar, como un comercio de Coslada, que pretendía encontrar una dependienta -española a poder ser- que trabajase fines de semana, festivos e «incluso un mes entero», pero sin cobrar nada, al menos durante los dos primeros meses «de prueba».
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