sábado, 5 de enero de 2013

AUMENTAN UN 15,8% LOS ESPAÑOLES QUE TRABAJAN EN ALEMANIA, Y YA SON CASI 50.000




Mientras aquí en España no se hace absolutamente nada para reducir e incluso expulsar a la inmigración, lo mejor de nuestro país, los parados más preparados mejor formados y con dominio de idiomas, se tienen que marchar afuera a buscar oportunidades de trabajo ya que aquí no encuentran curro ni para peón ni para camarero, mientras que el resto de parados españoles que quedan, con menor formación y menor preparación, tiene que compartir la miseria con esa misma inmigración que supone un impedimento para la búsquedad de nuevo empleo en la propia ingrata madre patria que les niega el pan y el empleo, y que al mismo tiempo no hace absolutamente nada para solucionar la lacra de la inmigración.





La buena marcha del mercado laboral alemán, que cerró 2012 con las mejores cifras de paro en los últimos veinte años, unido a la incesante destrucción de empleo en España, ha provocado la marcha de trabajadores en busca de oportunidades en Alemania, algo que, hasta octubre de 2012, habían conseguido 49.433 españoles, según refleja un informe elaborado por la Oficina Federal de Empleo germana (Bundesagentur für Arbeit).

"Grecia, Italia, Portugal y España son los países más afectados por la crisis de deuda de la UE y sus ciudadanos son los que se enfrentan a mayores dificultades laborales", sostienen los autores del informe, que no dudan en destacar que "actualmente Alemania representa una buena oportunidad de empleo para los trabajadores cualificados".

Los datos de la Oficina Federal de Empleo de Alemania actualizados hasta octubre de 2012 muestran que 49.433 españoles trabajan en el país, un 15,8% más que un año antes, mientras que otros 8.766 habían presentado solicitudes de empleo, un 16,2% más. A estos trabajadores y demandantes de empleo hay que añadir otros 7.729 españoles que disfrutaban algún tipo de subsidio, un 10,5% más que el año anterior. A pesar del fuerte incremento de los empleados españoles, el mayor entre los cuatro países periféricos analizados, los trabajadores procedentes de España son aún una minoría en comparación con los italianos (235.093), griegos (123.322) y portugueses (56.958).



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